Descubra la esencia misma de la cocina belga con nuestras patatas fritas belgas frescas, que conservan con orgullo su piel para disfrutar de una auténtica experiencia de sabor que evoca el encanto rústico de las «patatas fritas caseras».Inspiradas en la tradición belga, nuestras patatas fritas frescas con piel ofrecen mucho más que una simple degustación: te invitan a un viaje sensorial donde cada bocado evoca los sabores de la cocina artesanal y la comodidad del hogar.Nuestras patatas fritas belgas conservan su piel para conseguir una textura rústica y un sabor auténtico que deleitará el paladar de todos.¡Date un capricho con lo mejor de la tradición belga!
En la freidora 
Al horno Patatas, aceite de girasol, dextrosa.
Aceite de girasol 
Sin gluten 
Vegetariana 
Vegana 26 días (entre 0 °C y 4 °C)
